Autora del artículo:
Amanda Martensson, Veterinaria y Terapeuta Craneosacral Equina
La terapia craneosacral en caballos es una de las cosas más gratificantes que he podido apreciar. La terapia es gratificante en todos los sentidos, y en los equinos es muy evidente su expresión de relajación y al mismo tiempo de concienciación.
Son animales que tienen una fuerte conexión con el humano, tanto física como emocionalmente.
Siendo una veterinaria equina sensible y que le gustan los métodos menos invasivos, me dediqué a conocer y practicar la terapia craneosacral durante dos años en Suecia. Empecé una nueva forma de vida. Empecé a dar segundas, terceras y cuartas oportunidades a las vidas de estos animales que habían sido descartados como caballos de deporte o compañía. En muchos de los casos fue otro veterinario el que les había diagnosticado como caso perdido, o que ya no eran funcionales para la doma. La terapia ha quitado los problemas creados por la embocadura, dolores de cabeza y tensiones creados por la cabezada, compresiones cervicales, tensiones en ligamentos, tensiones en la fascia cervical y toracolumbar, compresiones craneales, tensión del diafragma respiratorio creado por la cincha, dolores y compresiones toracolumbares creados por la silla, compresión lumbosacra; ha ayudado en mejorar casos de comportamiento (por diferentes causas), síndrome de articulación sacro-ilíaca, headshaking, subluxación de rótula, problemas digestivos provenientes de compresión vertebral, esterotipias de caballos estabulados, etc. Los casos tardaron lo que tenían que tardar: algunos 3 meses, otros 18 meses, y otros 2 semanas! La mayoría de los clientes quieren resultados rápidos, como ocurre en muchas situaciones. Pero poco a poco aprendí a manejar esa impaciencia que tenían los propietarios y el agradecimiento ha sido recíproco. En otras palabras, podían volver a disfrutar de sus caballos.
Para seguir ampliando mis conocimientos ahora sigo en Madrid, con la terapia craneosacral en humanos. Despertó en mi la ilusión de poder ayudar y escuchar tanto a animales como personas, y en mi profesión he podido combinar las terapias con el caballo y su dueño/jinete (combinando experiencia en postura de jinete y sillas de monta). Sigo aprendiendo y sigo ampliando las perspectivas con esta nueva etapa. Es una terapia que despierta curiosidad, incertidumbre y fascinación a la vez, pero sobre todo compasión y aceptación. En mi experiencia, la terapia craneosacral es una de las terapias con mejor resultado.
Amanda Martensson, Veterinaria y Terapeuta Craneosacral Equina. Mallorca
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